MIRARME A LOS OJOS
I |
¿En qué triste, endemoniado espejo, |
en que vidrio de amor, con qué tajo |
me miro a los ojos, sin atajo, |
y sin marcas en su fiel reflejo? |
¿En qué Paz me miro, gente buena |
si todo es ala sin aire, y todo |
busca en su palabra el acomodo |
para luego mirar la bolsa llena? |
Me miro otra vez más no consigo |
ver mi rostro al lado del amigo |
sin su abrazo tibio, fiel, confiado. |
Y voy con mis ojos sin cuidado |
sin ahondar la huella y su candado. |
¿Dar a mi otro Yo, la flor y el trigo? |
II |
Me veo sin ver ¿Cuál es el fondo |
de este no verse en cúspide y altura |
si viene del fondo la pavura |
de hundirse sin más, hondo, más hondo? |
Inclino la balanza en esta suerte |
del alma que aqueja tanta alquimia |
y en pleno equilibrio -voz y arritmia- |
se apresta al tazón que la divierte. |
Me veo y no miro, vaya espada |
que hunde en la luciérnaga callada |
un sueño de imágenes. Reflejos. |
Mis ojos me miran. Los espejos |
rematan imágenes perdidas |
en la paz de estrellas repetidas. |
Poemas pertenecientes al libro, LA SIMPLE VIDA, en preparación. |
Ernesto R. del Valle |
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Bien, felicitaciones al autor y Literatura en breve por darnos la oportunidad de leer buena poesía. Felices fiestas de fin de año. Rossana Estrada Búcaro
Ross said this on diciembre 13, 2010 a 5:37 pm |